Ultiman a panadero y a su hijo de 13 años

Luego de dispararle a Saúl a bordo de una camioneta, el vehículo terminó por estrellarse contra una tienda de abarrotes. 

Al salir del dentista Saúl y su hijo Levy fueron atacados por tres hombres. Doce detonaciones y una voz que ordenaba matarlos fue lo que escucharon los testigos del doble homicidio, ocurrido en la Ciudad de México. 


Ayer, Saúl salió de su casa en la alcaldía Gustavo A. Madero para llevar a Levy a una consulta con el dentista. 

Eran casi las 4:00 de la tarde de este lunes cuando el dentista de la colonia Gabriel Hernández terminó de atender al niño de 13 años. 

Al terminar la cita, papá e hijo salieron del consultorio ubicado en el lote 7 manzana 46, de la calle de Buena Esperanza. 

Ambos abordaron una camioneta Dodge para regresar a casa. Pero al hacerlo, tres hombres armados se acercaron al vehículo. 


Sin decir palabra, dispararon contra el conductor del vehículo. Sin el control del herido, la camioneta siguió su marcha por la calle en descenso hasta estrellarse contra una tienda de abarrotes. 

Tras el golpe, Levy bajó del vehículo para intentar escapar de los homicidas. Él corrió para alejarse del lugar pero uno de los tres homicidas ordenó a sus cómplices que lo mataran. 

“¡Mátalo, mátalo!” dijo el hombre a sus cómplices. Y sí, a pesar de que el niño intentó refugiarse, fue alcanzado por las balas. Su cuerpo cayó a unos metros del lugar donde murió su padre. 

El médico de la familia dio aviso a la esposa y madre de los fallecidos. Ella fue la responsable de identificar los cuerpos y de declarar que su esposo era panadero de la zona. 


Los agentes que atendieron el caso encontraron doce casquillos esparcidos en la calle donde ocurrió el crimen.